Las alfombras de sisal son muy versátiles y se utilizan en muchos hogares gracias a su suave apariencia y alta durabilidad. La selección cuidadosa de las fibras de sisal es fundamental para garantizar la calidad superior de la alfombra. Una vez seleccionadas las fibras más blancas y más largas, se tejen y se hilan con cuidado para crear un nudo apretado y uniforme.
Al adquirir una alfombra de sisal, es importante tener en cuenta algunos factores para su mantenimiento adecuado.
Debido a que las fibras vegetales son altamente absorbentes, no se recomiendan para áreas con alta humedad, como sótanos o cuartos de baño. Además, si la alfombra estará expuesta a la luz solar directa, es recomendable cambiarla ocasionalmente a una zona que no reciba tanta luz, ya que esto puede afectar el color de la fibra.
Para el mantenimiento rutinario de una alfombra de sisal, es importante pasar la aspiradora una o dos veces por semana para eliminar la suciedad y el polvo acumulado. También se recomienda limpiar cualquier derrame o mancha de forma rápida.
Otra forma rápida para eliminar polvo y suciedad es utilizando un sacudidor especial para alfombras.
Por último, se recomienda realizar una limpieza profesional al menos una vez al año para mantener la alfombra en perfectas condiciones por mucho tiempo. Nadie como un profesional para darle un extra de mantenimiento a la alfombra.
Además siempre recomendamos contactar con el fabricante para resolver cualquier tipo de duda.